“Cuando
invente las mariposas”
Un chico en
edad de expresar su amor, y apurado en las circunstancias, de las desventajas
con su amigo Nicolás, quien había tomado iniciativa con Ana, a quien pretendía, invita a Clotilde, a quien
da vida por medio de un beso, y la pinta como nerviosa y despistada.
Quizá,
ocultando así su emoción confusa por sus pensares, por la falta de atención del
genero opuesto hacia él; y de la
ausencia de su padre en estos malestares propios de la edad y la experiencia; que a menudo lo hace sentir
menospreciado; por esa razón, Clotilde viene a llenar ese espacio.
Ensimismado
y vergonzoso, buscando una respuesta se encomienda y pregunta a Dios; como su
único amigo a quien confabula en una historia para cantar; como que ya la había
besado cinco veces; dándose de listo con sus amigos, cuanta que Clotilde no lo registraba,
Sirviendo esto como excusa perfecta, que muy a su pesar se alejaría de ella por
un tiempo. Para luego rencontrarse al momento de matricularse; momento grato
para el, al figurar en la lista de los aprobados, como respuesta a sus ruegos.
Feliz, contento, lleno de alegría, esboza una sonrisa plena en su rostro;
aliviado de no haber sido descubierto en su mentira; pretextos de sus largos
veranos en soledad.